
Podemos no darnos cuenta de que estamos deprimidos hasta que la depresión ha avanzado mucho de manera que llegamos a un punto que ya rebasa nuestro límite y nos sorprende a nosotros mismos. Por eso en ocasiones es descrita como silenciosa, porque a veces lentamente se va inmiscuyendo en nuestra vida y podemos no notarla. Puede hacernos sentir cansados, sin ánimo y así dejamos de hacer actividades, puede ocasionarnos mucho sueño y pérdida de apetito, nos hace perder la motivación, el interés; por lo tanto comenzamos a estancarnos, a privarnos de disfrutar, a encerrarnos en una rutina y eso mantiene la depresión; de alguna manera se genera un círculo vicioso que no somos capaces de detectar.
Hasta que sucede algo que nos hace tener conciencia de nuestro estado emocional, ese momento es importante porque se convierte en el primer paso para atendernos. Cuando eso sucede podemos hacer ciertos cambios que nos ayudarán a sentirnos mejor como es:
Es bien sabido que el salir al sol, respirar aire fresco y hacer ejercicio genera en nuestro cerebro sustancias químicas relacionadas con la sensación de placer. También es buena una de las técnicas para evadir la procrastinación, como es el comenzar a hacer alguna tarea y permanecer en ella por 5 minutos, ya que, nos ocasiona el efecto de querer continuar hasta concluirla. Podemos seguir cualquiera de estas dos opciones o de la lista antes mencionada y eso nos dará un empujón hacía fuera del círculo vicioso que nos mantiene deprimidos.
Es importante mencionar que encontrándonos en este estado de ánimo no tendremos ganas o deseos de realizar ninguna de las actividades descritas y que pensaremos que no nos ayudarán; pero aún así, solo hay que realizarlas, después de eso vendrá el efecto de una mejoría.
Es necesario tener constancia al realizar actividades que nos hagan sentir mejor, a su vez es aconsejable leer sobre el tema y acercarnos a nuestros seres queridos, tanto familiares como amigos, maestros, vecinos. Todo esto nos ayudará a generar introspección y reflexionar sobre nuestro mundo interno, con suerte eso nos puede orientar hacia un cambio de perspectiva o una interpretación diferente que nos lleve poco a poco a dejar atrás la depresión.
Igualmente es oportuno recordar que si nuestra depresión persiste a pesar de los intentos que hagamos por superarla, lo ideal es acudir a un especialista como lo es un psicólogo y/o psiquiatra que nos oriente y guíe hacia entender y procesar de una manera adaptativa la situación y circunstancias que nos llevaron ese estado.
La vida cotidiana está llena de múltiples estímulos y situaciones, es un cambio constante; por lo que en alguna o más de alguna ocasión podemos encontrarnos con la depresión. Tenemos que saber que forma parte de la naturaleza humana y en lugar de temerle, despreciarla, avergonzarnos de ella; lo mejor es conocerla y adentrarnos hacía nuestro mundo interior para entender lo que sucede y ver desde otro u otros puntos de vista, para lograr comprender, procesar y superar la situación en la que estemos.
Una vez que logramos superar las circunstancias que nos llevaron a la depresión, nos volvemos personas más sabías, maduras, seguras y fuertes. Esa es la gran recompensa que recibimos por el esfuerzo hecho.
La respuesta a la pregunta de si podemos estar deprimidos sin saberlo es SÍ.
En caso de que nos percatamos de que alguien de nuestro alrededor pueda estar deprimido, podemos invitarlo a realizar alguna actividad que es de su agrado, hacerle saber que es importante para nosotros y lo apoyamos y si decide platicarnos lo que le sucede, lo mejor es escucharlo con atención sin juzgar, tal vez darle algunos consejos o ayuda para salir de los problemas que pueda tener e invitarlo sin presionar a no mantenerse estancado en el círculo vicioso de la depresión; pero lo más importante es transmitirle el mensaje de que lo queremos y estamos ahí.