
El espectro de las patologías de tipo psicológico es muy amplio. Existen una gran cantidad
de trastornos que afectan a la mente y al sistema nervioso. Algunos son más terribles que
otros, pero todos hacen sufrir mucho a quien los padece.
De entre todas las enfermedades psiquiátricas, la psicosis es una de las más angustiantes,
ya que afecta a la mente de tal manera que origina una disociación y desconexión total de la
realidad, lo que incapacita parcial o totalmente a la persona que la sufre. En este sentido, es
de vital importancia conocer cuáles son las señales o síntomas de la psicosis para poder
detectarla al principio y poder aplicar un tratamiento a tiempo para poder controlarla. Para
comprender sus síntomas, lo primero que debemos hacer es determinar ¿qué es la psicosis?
Veamos a continuación.
La psicosis podemos definirla como una condición de índole psiquiátrica que ocasiona que
la persona pierda el contacto con la realidad. Esta desconexión de la realidad ocurre porque
la percepción y los pensamientos de la persona que lo padece se distorsionan de tal manera
que ya no puede entender qué es real y qué no.
¿Te imaginas vivir así?, ¿sin identificar si lo que percibes de tu entorno es real? La verdad es
que este es uno de los peores trastornos psiquiátricos que afecta no únicamente al enfermo,
sino también a las personas que le rodean, especialmente a quienes conviven con él a
diario.
Seguramente te estás preguntando, ¿quiénes son más propensos de padecer este
trastorno? Los primeros brotes psicóticos aparecen durante la adolescencia, hasta los 25
años aproximadamente. En lo referente al género, se ha determinado que los hombres
tienen mucha más probabilidad de padecerlo que las mujeres, aunque aún no se han
establecido las razones de esto. Así mismo, la psicosis es poco frecuente en zonas rurales.
Así mismo, los episodios de la infancia que hayan podido resultar traumáticos también
pueden relacionarse con la aparición de la psicosis. Esto quiere decir que las personas con
traumas profundos son más propensos a desarrollar o a sufrir episodios de psicosis.
Esta es una pregunta que se hacen muchos de los apasionados por este tema y la respuesta
es que no. Debido a que la psicosis está relacionada con otros trastornos psiquiátricos,
podemos afirmar con total seguridad que existen varios tipos, los cuales dependen de la
naturaleza de los síntomas y de la duración de los mismos. A continuación, te describimos
los tipos de psicosis más comunes.
La principal característica de este tipo de psicosis son los delirios que sufre el afectado,
quien puede llegar a ver y sentir cosas que no son reales.
Esta es una patología de tipo psicótica ampliamente conocida que afecta a un gran
porcentaje de la población mundial. Se caracteriza porque sus síntomas tienen una
duración mayor a los 6 meses.
Como su nombre nos permite inferir, esta se relaciona con el consumo de sustancias que
son tóxicas o dañinas para el organismo, como por ejemplo las drogas. En este caso, la
psicosis puede aparecer como consecuencia de haber consumido alguna sustancia o por la
abstinencia de la misma. Generalmente, este tipo de psicosis se resuelve en poco tiempo,
cuando desaparece la sustancia tóxica del organismo.
Este tipo de psicosis es pasajera. Puede aparecer cuando la persona afectada se encuentra
atravesando un periodo de mucha tensión o estrés. La recuperación de este tipo de psicosis
es relativamente rápida.
Conocer y saber identificar los primeros síntomas de la psicosis es muy importante, pues así
la persona puede ser diagnosticada lo antes posible y comenzar a asistir a terapia y a tomar
los medicamentos necesarios para que su condición no avance. De esta manera, se facilita
que pueda llevar una vida lo más normal posible. Ahora vamos a explicarte cuáles son las
señales de alarma tempranas a las que hay que estar atento.
Este es un síntoma común de la psicosis. Las personas se muestran ansiosas, preocupadas
por los pensamientos que los agobian y no les dejan estar tranquilos. Muchos de esos
pensamientos son angustiantes y pueden llegar a desencadenar incluso ataques de pánico.
Las personas que comienzan a sufrir psicosis experimentan cambios en sus
comportamientos, los cuales, en un inicio, son sutiles y se van intensificando con el tiempo.
Estos cambios pueden ser de dos tipos: hay personas que se vuelven muy activas y
dinámicas, en tanto que otras se vuelven letárgicas y no tienen ganas de hacer nada.
Es muy común que las personas con psicosis en sus estadios iniciales descuiden su higiene
personal. Esto quiere decir que dejan de asearse y prestan poca atención a su apariencia
física. Es como si no les importara la imagen que proyectan ante los demás.
Es frecuente que uno de los síntomas iniciales de la psicosis sean pensamientos extraños,
como por ejemplo, pensar que los demás quieren hacerles daño o bien cierta confusión con
respecto a la veracidad o no de algún sueño.
Las personas con inicio de psicosis comienzan a perder la motivación para realizar las
actividades que realizan normalmente en el día. Suelen estar durante largos periodos de
tiempo postrados sin hacer nada. Así mismo, debido al proceso mismo de la psicosis, no
pueden concentrarse en nada. Es como si se sumieran en su propio mundo interior.
Cuando una persona comienza a experimentar los primeros síntomas de la psicosis, uno de
los principales cambios que experimenta es el aislamiento social. La persona deja de
sentirse cómoda entre sus semejantes, por lo que procura no participar en actividades ni
reuniones con los demás. Muchos especialistas creen que esto se debe, en parte, a que
comienzan a desconfiar de las personas de su entorno.
Esto se refiere a que las señales que se reciben a través de los sentidos, se perciben
distorsionadas. Por ejemplo, pueden sufrir de alucinaciones sutiles o quizás los sonidos
normales se escuchan más intensos de lo habitual.
Como has podido ver, los síntomas iniciales de la psicosis son muy variados. Muchos
podrían pensar que son difíciles de identificar. Sin embargo, si existe alguna sospecha de
que alguien cercano puede estar sufriendo psicosis, es importante prestar especial atención
a su comportamiento habitual y de esta manera se pueden detectar estos cambios, aunque
sean muy sutiles. Es de vital importancia estar al tanto de esta información, ya que así se
podría brindar la ayuda necesaria en el momento oportuno.